“Entender para atender” decía un antiguo slogan, que en la década de los 90’s utilizaba la desaparecida línea aérea Continental, para hacer énfasis en la calidad en el servicio que otorgaba a sus clientes.
Entender para atender fue también durante muchos años la forma como algunos mercadólogos resaltaban la importancia de comprender al cliente o consumidor, para poder satisfacer sus necesidades. En una sola frase se podía sintetizar toda una filosofía de servicio al cliente, desde la óptica de las empresas.
Un caso interesante que ilustra esta filosofía es el de la creación de los pañales desechables. Los creadores de este producto supieron entender muy bien las necesidades de los padres de familia para quienes el utilizar pañales de tela en sus bebés les resultaba molesto e incómodo.
A la fecha, las marcas de pañales desechables siguen demostrando una gran capacidad de innovación, al proporcionar productos más prácticos, personalizados, para niño o para niña, para la noche, para el día, para el niño en entrenamiento… En fin, en la búsqueda de entender para atender, los anaqueles de las tiendas de autoservicio están llenas de opciones.
Sin embargo, esas marcas pareciera que no entienden ni atienden al usuario final de su producto, ya que los materiales con los que están hechos los pañales desechables, pueden irritar y lesionar la piel del bebé en el caso de que no les sean retirados los pañales sucios en un corto tiempo.
Estos daños se acrecientan en zonas de nuestro país en donde las altas temperaturas y la humedad en el medio ambiente provocan que, literalmente, los bebés se cocinen con un pañal desechable sucio.
Por otro lado, las marcas de pañales desechables tampoco han logrado entender el daño que sus productos causan a nuestro planeta al ser desechados. Según estudios ambientalistas, pueden tardar alrededor de 500 años en degradarse. En otras palabras, se está contaminando el planeta en el que sus actuales y futuros clientes estarán viviendo.
Por todo la anterior es que ha llamado mi atención una empresa tapatía de reciente ingreso en el mercado de los pañales desechables, que está demostrando con hechos su capacidad para entender y atender a todos los participantes en la comercialización y uso de este producto.
Esta empresa tapatía entiende y atiende a los padres y a sus bebés, a quienes ofrecen un producto práctico. Los bebés, que no son considerados por las otras empresas, reciben un pañal con grado dermatológico, fabricado con fibras obtenidas del bambú.
Precisamente por la calidad y tipo de su materia prima, esta empresa tapatía demuestra su entendimiento y atención por nuestro planeta, porque un pañal de su marca, por proceso natural, se biodegrada y reintegra al planeta en tiempo promedio de 6 a 8 meses.
Entender para atender ha quedado ya en el pasado. Hoy esta marca tapatía nos presenta como filosofía de negocio la de “entender para trascender”, otorgando un excelente servicio a sus clientes, a sus usuarios…. y a nuestro planeta.
¡Enhorabuena Pañales Bambus!
- DBA Benito Javier Gutiérrez Levy
- DBA en Marketing, Master en Mercadotecnia, Especialidad en Antropología y Ética.
- Consultor en las áreas de : Antropomarketing, Etnomarketing, Neuromarketing y Endomarketing.