page-header

3 consejos para mamás primerizas

El nacimiento del primer hijo suele traer mucha ilusión y muchas expectativas. Desde el momento en que decides ser mamá o cuando te enteras que estás embarazada, pueden surgir muchas preguntas o dudas sobre qué hacer y, sobre todo; las inquietudes crecen para las mamás primerizas. Por ello, si estás próxima a convertirte en mamá te dejamos 3 tips que tienes que tomar en cuenta antes y después del nacimiento de tu bebé.

  1. Haz actividad física

No importa si tu bebe acaba de nacer o apenas estás embarazada, pero sobre todo durante el embarazo debes llevar una vida saludable. Eso empieza por una dieta equilibrada y por hacer ejercicio moderado, los ejercicios en el agua son muy recomendables. Una vez que nazca tu bebé te darás cuenta que un bebé recién nacido es muy exigente y cuidarlo puede llegar a ser muy cansado. El ejercicio ayuda a descargar tensiones y generar endorfinas que te ayudarán a sentirte mejor. Empieza con actividades suaves como puede ser caminar y si tienes posibilidad busca alguna clase de recuperación post-parto.

  1. Consulta a tu médico.

Desde el momento que te enteras que estás embarazada, lo primero que debes hacer es acudir a tu ginecólogo. Él te orientará y te enviará los exámenes necesarios para asegurarse que todo con tu embarazo esté bien. Acude a todos los controles médicos y sigue al pie de la letra las instrucciones de tu ginecólogo. Pregúntale todo lo que necesites saber. Una vez que nazca tu bebe toma en cuenta: la primera visita del bebé al pediatra deberá realizarse en la primera semana de vida. Si sales del hospital más tarde, te recomendamos que visites al pediatra en la primera semana de convivencia en casa con el bebé. De esta forma, el médico podrá hacer un examen exhaustivo del bebé y comprobar que todo está bien.

  1. Acércate a tu “tribu”

Ya sean tus padres, tu pareja, tus hermanos o amigas es importante estar rodeada de gente que te aprecia. Hemos pasado de una sociedad en la que estábamos rodeados de familias grandes que cuidaban unos de otros, a otra en la que son pequeñas y no pueden dar el soporte necesario para que la mujer no se sienta sola. Es normal que durante el embarazo y después del parto tu estado de ánimo esté alterado y sufras cambios hormonales drásticos, tener un sistema de apoyo te dará el soporte necesario para manejar estos cambios.

Mientras te recuperas del parto, especialmente en las primeras semanas en las que tu cuerpo se está ajustando a ritmos distintos de sueño y la nueva rutina, permite que te apoyen en todo lo que sea posible. Delegar es una virtud, y cuando tienes a un recién nacido, una necesidad. Una ayuda extra no está de más. Tu pareja puede convertirse en tu mejor cómplice. El cuidado del bebé debe ser mutuo.

Back to top of page